Haciendo un poco de limpieza en la bodega-despensa-cuarto para todo de mi casa apareció hace unos días una botella a medias de Mojito Bacardi. Ni recordaba desde cuando la tenía pero sí sabía que no había triunfado porque está bien cuando hay prisa pero… ¿quién tiene prisa hoy en día?
En el último momento, antes de vaciar su contenido por el fregadero y depositar la botella en el cubo del vidrio olisqueé su interior y cual John Silver pensé… ¡cupcakes de mojito! (y además no me gusta tirar nada en la cocina, lo reconozco, invento platos de sobras cada semana)
Así que me dirigí resignada al horno, saqué las bandejas de dentro, lo encendí a 180º (bandeja en el centro, calor arriba y abajo) y preparé masa para media docena de cupcakes de vainilla básicos a la que añadí un chorrito de mojito (una “spoon” de mis cucharitas de medir), las compré hace años en CASA, muy prácticas y económicas.
Mientras se horneaban los cupcakes (20 minutos aproximadamente, siempre pruebo con un palillo en el centro del cupcake y sí sale seco está listo para enfriar) preparé la buttercream de mojito con las siguientes medidas (para 6 cupcakes):
- 100 g de mantequilla
- 100 g de icing sugar (o azúcar glas en su defecto)
- Mojito Bacardi (o similar) al gusto, yo le eché otras dos “spoon”
- El zumo de media lima
- Colorante verde, yo usé el “Party Green” de Sugarflair, este ingrediente es opcional pero le da un toque definitivo (hay que usar muy poca cantidad, la puntita de un palillo apenas), la próxima vez probaré con hierbabuena bien picada
Una vez fríos los cupcakes los decoré con el buttercream y una boquilla rizada, salí al patio, “coseché” unas ramitas de hierbabuena y… ¡a celebrar el final del verano!
Saluditos,
Pam
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